¿Cuál es la medida del éxito? ¿Cuándo llega a confirmarse que algo está realmente bien hecho, que va a trascender del mero proyecto? Si Gustavo Santaolalla escucha el primer disco de tu grupo y decide remasterizarlo y producir los siguientes, ¿ya llegaste? Si la mayoría de los medios latinoamericanos califican a la tuya como una de las mejores bandas surgidas en las últimas décadas, ¿eso es tocar el techo? Si llenás el Luna Park y un estadio de fútbol con capacidad para 25.000 personas; si tocás en países tan distantes como Alemania y República Checa y observás que el público no entiende tu idioma, pero igual se divierte, ¿ya es momento de relajarse?
La Vela Puerca, el octeto uruguayo que en diciembre cumplirá 18 años, contiene en su historia todos estos hitos y también la respuesta a esas preguntas: "lo importante es hacer buena música", sostiene el trompetista Alejandro Picone, en nombre del grupo que mañana actuará en Tucumán. Antes de su visita, el músico charló con LA GACETA:
- ¿Cómo surgió la idea de grabar "Pasaje salvo", un EP sólo disponible en internet?
- Surgió porque teníamos algunos demos y otras cosas nuevas. Queríamos sacar tres canciones y también grabarlas como lo hicimos: todos juntos, como si estuviéramos tocando arriba de un escenario, pero adentro de un estudio, algo que no se hace generalmente. También la idea era sacar algo nuevo para que la gente no se ponga impaciente, porque la salida del próximo disco demorará un poquito. Y, además, nos parecía un buen plan porque hasta hace muy poco tiempo no habíamos incursionado ni en Facebook ni en Twitter, nos manejábamos sólo con nuestra página web, y nos atraía que la gente pudiera bajarse tres canciones gratis. La experiencia funcionó, a los fanáticos les gustó mucho, y a nosotros nos sacó de lo convencional. Quedamos muy contentos.
- ¿Es probable entonces que lo hagan más seguido, entre disco y disco?
- Es una posibilidad, por qué no, pero ahora estamos enfocados en nuestro próximo disco de estudio. Hay nuevas ideas y cuando tengamos más tiempo, entre las giras, vamos a meternos en la sala de ensayo para trabajarlas. El año que viene las grabaremos en el formato de siempre. Pero sí, quizás dentro de tres años hacemos un "Pasaje salvo II" (risas).
- Están próximos a cumplir 20 años de carrera, ¿qué hitos marcarías?
- Nos han pasado muchas cosas. Empezamos a tocar en lugares pequeños, nos hicimos conocidos, pegamos un salto y tocamos para mucha gente, cruzamos el charco a Buenos Aires, empezamos de nuevo en pequeños lugarcitos, tocamos y tocamos, y llegamos a presentarnos en un estadio para 25.000 personas. También hemos viajado mucho... No destacaría nada en especial, sólo que siempre mantuvimos la idea de hacer buena música y de llegar a la mayor cantidad de gente posible. Tuvimos la suerte de que en Argentina, un país muy grande, nos han recibido extraordinariamente.
- ¿Qué percepción tienen del público del interior? ¿Es distinto del porteño?
- No, para nada, es muy parecido en todas las provincias. Nos han recibido con fanatismo tanto en Buenos Aires como en Córdoba, Salta o Tucumán. No sé si será por el espíritu de la banda o qué, pero la gente vive los recitales con mucho entusiasmo y cantan las canciones de principio a fin, saltan y siguen la música todo el tiempo. Eso es una característica del argentino y está muy buena. En Uruguay el público es más tranquilo, pero no sólo con nosotros: lo ves hasta en las hinchadas de fútbol.
- ¿Hubo cambios en las letras en estos 18 años?
- Sí, como les pasa a todos. Yo no escribo las letras, las hacen Sebastián Teysera (voz), "Cebolla" Cebreiro (voz) o Nicolás Lieutier (bajo), pero obviamente que a los 20 años hablaban de temas diferentes a los que se pueden hablar ahora: han pasado muchos años, muchas experiencias, los sentimientos han cambiado y también los estados de ánimo. También la música ha crecido. Antes La Vela se caracterizaba por tocar ska y reggae, cosa que ya no hacemos, nos fuimos para un lado más rockero, con más guitarras. Creo que eso pasa en todas las bandas que pretenden hacer las cosas como las sienten. Fuimos creciendo y haciendo búsquedas acordes a nuestra edad, a las vivencias que teníamos, al lugar adonde queremos llegar y a la música que nos influyó.
- ¿Por qué decidieron autoproducirse?
- Los primeros discos los produjo Santaolalla junto con Universal, que obviamente nos ayudó mucho, nos dio un gran empujón para llegar a mucha gente. Pero cuando terminó el contrato pensamos que era bueno seguir con nuestros medios, ya que teníamos las posibilidades. Lo primero que hicimos fue sacar nuestro DVD, "Normalmente anormal", y luego produjimos "Piel y hueso", el último disco. Es un camino que decidimos tomar. Quizás comercialmente se hace más difícil porque las discográficas tienen acceso a mucha más difusión, pero para nosotros fue muy importante y así seguiremos.